¿Qué hacer en el desierto de la Guajira?

Fotos 1,2 Luis Barreto
La segunda parte de mis 24 horas en el desierto de la Guajira la pasé disfrutado de las maravillas de este paisaje seco a las orillas del mar caribe. Llegó la noche y con ella el viento fresco. Este es uno de los lugares del mundo donde la brisa nunca deja de correr. Compartimos entre todos tres platos de pescado frito, con patacones y ensalada. Y esperamos la media noche en la playa, con el sonido del mar de fondo.
El cielo estaba estrellado y sin nubes. Y la mayoría del poblado apagado. Dormimos en hamacas de colores, bajo un techo improvisado. En el Cabo de la Vela hay dos tipos de hospedajes: en hamacas o chinchorros (estos son mas grandes y del mismo tejido de las redes de pesca); y también hay rancherías que ofrecen cabañas con sus respectivas camas. En esta zona del caribe el agua es escasa, y llega en carro tanques; por lo que se limita el uso de la ducha a dos baños al día por persona.
Foto Viviana Londoño
Amaneció temprano y yo me fui caminar por la playa con los primeros rayos de luz. Siempre me ha gustado esa sensación del aire temprano en la mañana, cuando el día apenas comienza. Sobre todo en tierra caliente, donde luego de unas cuantas horas el sol lo absorbe todo.
Poco a poco mis compañeros de viaje fueron despertando. Nos quedaba todavía medio día antes del regreso. ¿Qué hay para hacer en el desierto de la Guajira?
Sube al Pilón de azúcar
Es una colina que se alza en medio del desierto, y aunque de lejos parece de gran altura llegar hasta la cima solo toma unos 10 minutos. El ascenso está acompañado con fuertes ráfagas de viento, que en momentos crees que te tumban. Arriba se encuentra una imagen de la virgen de Fátima. La vista del mar Caribe desde el Pilón de Azúcar es simplemente increíble.
Conoce a las tejedoras Wayuu
El arte de tejer mochilas es una de las tradiciones ancestrales de las comunidades que habitan la Guajira, que por lo general pertenecen a la etnia Wayuu. Las mujeres aprenden a tejer desde niñas, y cada una de sus creaciones es única. Los diseños los imaginan en su mente, sin patrones. Algunas de ellas dicen que mientras tejen van hilando sus pensamientos. El Cabo de la Vela es un lugar especial si quieres comprar una mochila: los diseños, hilos y colores son únicos.
Foto Viviana Londoño
A tener cuenta:
- La región de la Guajira es una de las mas necesitadas de Colombia. Para muchas mujeres la fabricación y venta de mochilas es su único ingreso.
- Piénsalo dos veces si vas a pedir una rebaja. Las mochilas son hechas 100% a mano, duran para siempre y es un objeto tradicional, que cada vez coge mas fama como accesorio. Una mujer se tarda en promedio dos semanas en elaborar una mochila, ¡trabaja 8 horas diarias! El precio que ellas piden por su trabajo es justo.
- Es normal que una vez te decidas a comprar una mochila y comiences a preguntar por los precios, te veas rodeada por muchas mujeres Wayuu que intenta venderte su producto. Tómalo con calma, ellas no lo hacen para molestarte. Tampoco tienen mucha noción de lo que significa el espacio personal.
Sumérgete en el mar al borde del desierto
Foto Viviana Londoño
El mar Caribe en este punto de Colombia es bien singular. De un azul profundo, aguas cristalinas, transparentes, heladas, calmado y poco profundo. Una de las actividades mas populares en el Cabo por estos días es el kitesurf. ¡Entre mis pendientes para la próxima visita!
Cabo de la Vela para viajeros ligeros
¿Dónde es?
En la península de la Guajira, Colombia. Al sur del mar Caribe, en el extremo norte de Suramérica.
¿Cómo llegar?
- Opción A: desde Riohacha, la capital del departamento de la Guajira, se puede alquilar una camioneta 4×4 que te lleva directamente hasta el Cabo de la Vela. Si te quedas de un día para otro, el conductor te puede hacer los traslados a los sitios para visitar cercanos (como por ejemplo el Pilón de Azúcar). El precio es de aproximadamente $200.000 pesos por trayecto y el cupo máximo del carro es de 7 personas. Es una buena opción si se viaja en grupo.
- Opción B: toma un bus con destino a Maicao y baja en un punto de la carretera conocido como Cuatro Vías (puedes decirle al conductor que te avise cuando estés allí, aproximadamente 1 hora de Riohacha), luego toma uno de los transportes locales dirección a Uribia (un poblado) y de ahí otro a al Cabo de la Vela. Los locales viajan de pie en pequeños camiones o camionetas de platón.
En el equipaje
Protector solar
Pareo o pashmina
Repelente
Gafas de sol
Vestido de baño
Gorra
Pantalón ligero y largo
Camisa manga larga o saco liviano (noche)
No te puedes perder
Un buen plato de chivo. Haz una parada de carretera en Cuatro Vías y prueba el “friche”: carne de chivo joven, primero cocida y después frita. Es uno de los platos típicos de la cultura Wayuu. En los restaurantes de Riohacha lo preparan en un guiso con leche de coco.
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