Un año de atardeceres junto al mar

By Ligera de Equipaje, 19 febrero, 2015

Vivir cerca al mar te hace apreciar el atardecer como momento. Es una hora, o a veces menos, en la que simplemente hay que parar lo que sea que se esté haciendo y sentarse a ver como el sol baja hasta desaparecer. Cada atardecer es distinto y en cada lugar se vé de manera diferente.

No podría decir cuál es mi favorito de 2014, pero sin duda éste ha sido el año de los mejores atardeceres de mi vida. No solo por el espectáculo como tal, sino por los lugares, los momentos, la compañía y los recuerdos que me dejaron. Los ha habido cuando el sol baja con fuerza y se deja ver redondo y amarillo justo antes de desaparecer, hay otros en los que el atardecer es mas como si alguien pintara el cielo de tonos rosa con púrpura, hasta alcanzar la oscuridad absoluta. Me gustan los momentos cuando el sol baja y deja su resplandor por algunos minutos de mas, como alargando el día; y la manera en la que la luz se va reflejando en el blanco de la nubes.

Como soy obsesiva con las fotos –siempre tengo una cámara a la mano, soy algo así como esos turistas chinos que van estrellándose con todo–, he podido capturar en imágenes algunos de esos instantes mágicos de mis últimos 12 meses. Acá va una selección: